Descubra esta sorprendente terapia natural científicamente
probada que crea un ambiente dentro del cuerpo donde no puede desarrollarse el
cáncer ni prácticamente ninguna otra enfermedad.
La dosis recomendada es: 1/2 Litro de Agua + zumo de 3 Limones + 1a Cucharadita de Bicarbonato de Sodio. Tomar en ayunas durante la mañana, puede ser dividido en dos tomas durante el día, mas no entre comidas. Lo mejor es tomarlo durante todos los días, incluso cuando la enfermedad ya haya desaparecido, porque todo cáncer puede volver, y es importante prevenir.
El Bicarbonato de Sodio es uno de los alcalinizaste más potentes que existe. Otto Heinrich Warburg (Premio Nobel 1931 por su tesis “La causa primaria y la prevención del cáncer”) afirmó que "Las Células cancerosas viven en un ambiente extremadamente ácido y carente de oxígeno. Las Células sanas viven en un entorno alcalino y oxigenado, lo cual permite su normal funcionamiento. Privar a una célula del 35% de su oxígeno durante 48 horas puede muy probablemente, convertirlas en cancerosas. Las substancias ácidas rechazan el oxígeno; en cambio, las substancias y células alcalinas atraen el oxígeno. Las células cancerosas son anaerobias (no respiran oxígeno) y NO PUEDEN sobrevivir en presencia de altos niveles de oxígeno. En cambio, sobreviven gracias a la GLUCOSA siempre y cuando el entorno esté libre de oxígeno. Los tejidos cancerosos son tejidos ácidos, mientras que los sanos son tejidos alcalinos. Por lo tanto, el cáncer no sería nada más que un mecanismo de defensa que tienen ciertas células del organismo para continuar con vida en un entorno ácido y carente de oxígeno."
Dosis: 1/2 Litro de Agua + Zumo de 3 Limones + 1a Cucharadita de Bicarbonato de Sodio.
Doctora Elizabeth Izquierdo:
"Soy médico y me niego a creer que solamente la radio y quimioterapias son las salvadoras del cáncer".
Derrotando al Cáncer:
Un Aliado Insospechado. En Tu Botiquín Puedes Encontrar la Kryptonita para el Cáncer.
¿Quién lo diría? El humilde y baratísimo bicarbonato de sodio, según las más recientes y sorprendentes investigaciones, DETIENE y CURA el cáncer. Y no sólo eso: Alivia de manera muy importante los efectos secundarios tan negativos de la quimioterapia. Así es: Los especialistas convencionales, que forman parte consciente o inconscientemente del aparato financiero más depredador de la historia, el complejo industrial farmacéutico-médico, siguen convencidos de que el cáncer es un misterio impenetrable. La “solución” de la medicina organizada para el cáncer reside en tres procedimientos muy riesgosos y altamente invasivos: cirugía, quimioterapia y radiación. La Solución Puede Estar en el Botiquín de tu Baño. En su libro, “Winning the War on Cancer”(“Ganado la Guerra al Cáncer”), su autor, el Dr. Mark Sircus, aborda el tema del bicarbonato de sodio, el cual ayuda a salvar innumerables vidas cada día. El bicarbonato de sodio es el método conocido desde antaño para acelerar el retorno a la normalidad de los niveles de bicarbonato en el cuerpo. Y es, también, la más barata, segura, y quizás la más efectiva medicina en existencia para el cáncer. El bicarbonato de sodio le da al cuerpo una forma natural de quimioterapia que efectivamente mata las células cancerígenas, sin los demoledores efectos secundarios y costos de los tratamientos de quimioterapia convencionales.
¿Y sabes cuál es el problema para que los médicos receten este milagroso remedio? Es muy barato. Dado que nadie se puede enriquecer ni hacer montones de dinero con algo tan simple, nadie lo promueve. Así de sencilla y así de brutal es la realidad. Y aún así, probablemente hasta hoy no habías oído de ellas, porque son sencillas y baratas, y por lo tanto, carecen del soporte para ser investigadas y publicadas.
La comunidad médica convencional le ha volteado la espalda al Dr. Tullio Simoncini y a otros colegas suyos, porque él, como un honesto oncólogo que es –especialista en cáncer – se ha rehusado a usar los métodos convencionales, decidiendo administrar a sus pacientes bicarbonato de sodio, con un impresionante éxito en 99 por ciento de los casos de cáncer de seno. Y el cáncer de vejiga se puede curar en muy poco tiempo, por completo, sin cirugía, sin quimioterapia ni radioterapia, usando tan sólo un aparato local de infiltración (similar a un catéter) para infundir el bicarbonato de sodio directamente al sitio infectado sea en el seno o en la vejiga. Pero también puede ser consumido oralmente.
Las Farmacéuticas:
Tanto saben las farmacéuticas que el bicarbonato de sodio aplicado a los tumores acaba por desaparecerlos rápidamente, que muchos de los tratamientos de quimioterapia incluyen actualmente el bicarbonato de sodio, con el pretexto de que “ayuda” a proteger los riñones, el corazón y el sistema nervioso del paciente. Y ha sido ya determinado que el administrar quimioterapia sin el bicarbonato puede matar al paciente ahí mismo. Así, cuando escuchamos ahora los “éxitos” de la quimioterapia -sobre todo con reportajes en televisión y cable de celebridades curándose milagrosamente-, lo que no se nos informa es que es precisamente el bicarbonato de sodio el que está actuando, no sólo para detener las metástasis y curar el cáncer, sino también para disminuir al mínimo los nocivos efectos secundarios de los temibles venenos tóxicos de la quimioterapia. El Dr. Sircus así lo asegura. “No existe estudio alguno que separe los efectos del bicarbonato de sodio de los agentes tóxicos de la quimioterapia… ni los habrá…”dice resignadamente el doctor.
El Factor Emocional: Desde hace tiempo se sabe que la angustia o ansiedad extremas -pérdida del ser amado, fracaso en las metas fijadas, dilemas existenciales, traumas morales o emocionales, etc.- pueden desencadenar toda una serie de males físicos -migrañas, hipertensión baja del sistema inmunológico, etc-, llegando hasta el cáncer. Y esto es lógico: Si no hubiera una baja en el sistema inmunológico, sea esta repentina o crónica, no hubiera manera en que los hongos, que según estudios recientes, son los que causan el cáncer, pudiera proliferar al grado de poner en riesgo la vida.
Ver el video: http://www.youtube.com/watch?v=unGImheAZjw
La dosis recomendada es: 1/2 Litro de Agua + zumo de 3 Limones + 1a Cucharadita de Bicarbonato de Sodio. Tomar en ayunas durante la mañana, puede ser dividido en dos tomas durante el día, mas no entre comidas. Lo mejor es tomarlo durante todos los días, incluso cuando la enfermedad ya haya desaparecido, porque todo cáncer puede volver, y es importante prevenir.
El Bicarbonato de Sodio es uno de los alcalinizaste más potentes que existe. Otto Heinrich Warburg (Premio Nobel 1931 por su tesis “La causa primaria y la prevención del cáncer”) afirmó que "Las Células cancerosas viven en un ambiente extremadamente ácido y carente de oxígeno. Las Células sanas viven en un entorno alcalino y oxigenado, lo cual permite su normal funcionamiento. Privar a una célula del 35% de su oxígeno durante 48 horas puede muy probablemente, convertirlas en cancerosas. Las substancias ácidas rechazan el oxígeno; en cambio, las substancias y células alcalinas atraen el oxígeno. Las células cancerosas son anaerobias (no respiran oxígeno) y NO PUEDEN sobrevivir en presencia de altos niveles de oxígeno. En cambio, sobreviven gracias a la GLUCOSA siempre y cuando el entorno esté libre de oxígeno. Los tejidos cancerosos son tejidos ácidos, mientras que los sanos son tejidos alcalinos. Por lo tanto, el cáncer no sería nada más que un mecanismo de defensa que tienen ciertas células del organismo para continuar con vida en un entorno ácido y carente de oxígeno."
Dosis: 1/2 Litro de Agua + Zumo de 3 Limones + 1a Cucharadita de Bicarbonato de Sodio.
Doctora Elizabeth Izquierdo:
"Soy médico y me niego a creer que solamente la radio y quimioterapias son las salvadoras del cáncer".
Derrotando al Cáncer:
Un Aliado Insospechado. En Tu Botiquín Puedes Encontrar la Kryptonita para el Cáncer.
¿Quién lo diría? El humilde y baratísimo bicarbonato de sodio, según las más recientes y sorprendentes investigaciones, DETIENE y CURA el cáncer. Y no sólo eso: Alivia de manera muy importante los efectos secundarios tan negativos de la quimioterapia. Así es: Los especialistas convencionales, que forman parte consciente o inconscientemente del aparato financiero más depredador de la historia, el complejo industrial farmacéutico-médico, siguen convencidos de que el cáncer es un misterio impenetrable. La “solución” de la medicina organizada para el cáncer reside en tres procedimientos muy riesgosos y altamente invasivos: cirugía, quimioterapia y radiación. La Solución Puede Estar en el Botiquín de tu Baño. En su libro, “Winning the War on Cancer”(“Ganado la Guerra al Cáncer”), su autor, el Dr. Mark Sircus, aborda el tema del bicarbonato de sodio, el cual ayuda a salvar innumerables vidas cada día. El bicarbonato de sodio es el método conocido desde antaño para acelerar el retorno a la normalidad de los niveles de bicarbonato en el cuerpo. Y es, también, la más barata, segura, y quizás la más efectiva medicina en existencia para el cáncer. El bicarbonato de sodio le da al cuerpo una forma natural de quimioterapia que efectivamente mata las células cancerígenas, sin los demoledores efectos secundarios y costos de los tratamientos de quimioterapia convencionales.
¿Y sabes cuál es el problema para que los médicos receten este milagroso remedio? Es muy barato. Dado que nadie se puede enriquecer ni hacer montones de dinero con algo tan simple, nadie lo promueve. Así de sencilla y así de brutal es la realidad. Y aún así, probablemente hasta hoy no habías oído de ellas, porque son sencillas y baratas, y por lo tanto, carecen del soporte para ser investigadas y publicadas.
La comunidad médica convencional le ha volteado la espalda al Dr. Tullio Simoncini y a otros colegas suyos, porque él, como un honesto oncólogo que es –especialista en cáncer – se ha rehusado a usar los métodos convencionales, decidiendo administrar a sus pacientes bicarbonato de sodio, con un impresionante éxito en 99 por ciento de los casos de cáncer de seno. Y el cáncer de vejiga se puede curar en muy poco tiempo, por completo, sin cirugía, sin quimioterapia ni radioterapia, usando tan sólo un aparato local de infiltración (similar a un catéter) para infundir el bicarbonato de sodio directamente al sitio infectado sea en el seno o en la vejiga. Pero también puede ser consumido oralmente.
Las Farmacéuticas:
Tanto saben las farmacéuticas que el bicarbonato de sodio aplicado a los tumores acaba por desaparecerlos rápidamente, que muchos de los tratamientos de quimioterapia incluyen actualmente el bicarbonato de sodio, con el pretexto de que “ayuda” a proteger los riñones, el corazón y el sistema nervioso del paciente. Y ha sido ya determinado que el administrar quimioterapia sin el bicarbonato puede matar al paciente ahí mismo. Así, cuando escuchamos ahora los “éxitos” de la quimioterapia -sobre todo con reportajes en televisión y cable de celebridades curándose milagrosamente-, lo que no se nos informa es que es precisamente el bicarbonato de sodio el que está actuando, no sólo para detener las metástasis y curar el cáncer, sino también para disminuir al mínimo los nocivos efectos secundarios de los temibles venenos tóxicos de la quimioterapia. El Dr. Sircus así lo asegura. “No existe estudio alguno que separe los efectos del bicarbonato de sodio de los agentes tóxicos de la quimioterapia… ni los habrá…”dice resignadamente el doctor.
El Factor Emocional: Desde hace tiempo se sabe que la angustia o ansiedad extremas -pérdida del ser amado, fracaso en las metas fijadas, dilemas existenciales, traumas morales o emocionales, etc.- pueden desencadenar toda una serie de males físicos -migrañas, hipertensión baja del sistema inmunológico, etc-, llegando hasta el cáncer. Y esto es lógico: Si no hubiera una baja en el sistema inmunológico, sea esta repentina o crónica, no hubiera manera en que los hongos, que según estudios recientes, son los que causan el cáncer, pudiera proliferar al grado de poner en riesgo la vida.
Ver el video: http://www.youtube.com/watch?v=unGImheAZjw